Una empresa comunica y tiene presencia digital, queramos o no. No existe la falta de comunicación porque todo cuenta historias de alguna manera. Hasta el silencio lo hace. Por eso, las empresas que no piensan su comunicación también están comunicando. ¿Por qué?
En el mundo digital en el que estamos, hiperconectados, las personas van a buscar información sobre cómo es la empresa, qué hace, qué dicen en las reseñas sobre ella, quiénes están detrás, etc. Por eso, una de las claves está en tomar las riendas y ser proactivo.
El storytelling es el conjunto de técnicas, estrategias y procedimientos mediante los cuales las organizaciones cuentan historias que hacen a su esencia, sus rasgos principales, atributos de marca, etc.
Y es una de las principales herramientas para utilizar con el fin de comunicarse y llegar mejor a sus audiencias. Al mismo tiempo, es algo que está en el ser humano intrínseco desde que existimos, es parte de nuestro «algoritmo interno».
Está ahí desde que existimos. Nos contamos historias para darnos sentido. Y en el mundo digital actual, que estamos bombardeados por las stories de nuestros amigos, de las empresas, por la cantidad de redes sociales, el gran beneficio que nos da contar historias es que nos permite, en ese scroll infinito, llegar de otra manera a nuestras audiencias, clientes o usuarios, conectando con ese algoritmo mágico que nos constituye.
Cuando pensamos en storytelling, siempre es bueno considerar que branding y contar historias van de la mano. El branding define la identidad marcaría, el diferencial, el posicionamiento, quién es la empresa y cómo quiere comunicar.
El storytelling es lo que sigue después, es ver cómo la marca cobra vida y empieza a reflejar ese branding a través de historias. Y hoy, en un mundo de tanta información, si no cuidamos que esas historias estén asociadas al branding, hay poco margen de tolerancia por parte del usuario, que está muy empoderado y buscando coherencia a cada paso de la comunicación. Aquellas marcas que no construyen una coherencia entre branding, storytelling y acción, están quedando expuestas.
No se trata solo, entonces, de tomar las riendas de la comunicación. Sino que hay que hacerlo en coherencia junto a la marca y las acciones que la empresa realice en su negocio o mercado.