En un mundo donde la información se multiplica sin descanso y las distracciones son moneda corriente, la atención se convirtió en el recurso más valioso. Este año, el branding no puede darse el lujo de ser solo estético o funcional; debe ser claro, auténtico y estratégico. Las marcas que logren destacar serán aquellas que entiendan que, más que gritar más fuerte, hay que hablar más claro y conectar más profundo.
Por otro lado, el minimalismo dejó de ser solo una tendencia de diseño para convertirse en una respuesta necesaria a la fatiga informativa. Pero simple no significa vacío. El branding que realmente impactará será aquel que combine precisión con emoción, asegurándose de que cada punto de contacto con la audiencia tenga sentido, propósito y resonancia
5 tendencias para este año
1. Minimalismo estratégico
Menos ruido, más identidad. La tendencia hacia lo simple sigue vigente, pero con un giro: personalización inteligente. En lugar de un minimalismo frío y homogéneo, veremos identidades visuales más flexibles y adaptables a los múltiples formatos digitales y físicos. Las marcas apostarán por apostarán por sistemas visuales que mantengan su identidad, sin importar el contexto.
2. Identidades más accesibles
Empresas como Bumble y Notion han dado el paso hacia identidades visuales más humanas, diversas y accesibles, donde el diseño no es solo una declaración de estilo, sino una extensión de sus valores. En 2025, veremos más logotipos con tipografías cálidas, paletas inclusivas y formas orgánicas que transmitan confianza y cercanía desde la primera impresión.
3. El presente es colaborativo
Las marcas no existen en burbujas. Las colaboraciones estratégicas están redefiniendo la identidad de grandes compañías. Sobre esto, un caso emblemático fue el partnership entre Spotify y Starbucks, una alianza que trascendió el marketing tradicional para crear una experiencia inmersiva para los consumidores.
Las marcas que comprendan que la identidad se trata de una experiencia compartida con el consumidor, lograrán generar conexiones más profundas y memorables.
4. Autenticidad radical
Las audiencias son cada vez más escépticas ante lo artificial y lo impostado. El branding que marque la diferencia será aquel que transmita valores reales, con acciones tangibles que los respalden. No bastará con un logo bonito o un eslogan inspirador; lo que realmente generará lealtad serán las historias que las marcas cuenten y, sobre todo, las que demuestren con hechos.
5. Fluid Branding: ¿La IA toma el control?
La inteligencia artificial se convirtió en un factor clave en la construcción de identidad. En 2025, veremos marcas que adoptan identidades visuales generativas, es decir, logos y sistemas gráficos que evolucionan en tiempo real según la temporada, el usuario o el contexto. Este enfoque no solo aporta dinamismo, sino que permite una personalización sin precedentes.
Los rebrandings más estratégicos de 2024
Siguiendo esta premisa, los cambios de identidad de una marca no son solo una cuestión de estética, sino de visión y estrategia. En 2024, varios rebrandings marcaron el camino, consolidando nuevas formas de conectar con el público y adaptarse a un contexto en constante evolución.
1. DocuSign: Dinamismo con personalidad
La marca dejó atrás su enfoque puramente corporativo para abrazar una identidad más cálida y accesible. Con una tipografía personalizada y una paleta vibrante, ahora transmite flexibilidad, innovación y cercanía. Empresas como Slack, WeTransfer y Figma han tomado caminos similares, entendiendo que la tecnología también puede ser humana.
Aprendizaje: Un branding sólido no es estático. Debe evolucionar junto con el negocio, reflejando sus nuevos valores y posicionamiento.
2. Bumble: Conexión inclusiva
El rediseño de Bumble apostó por la suavidad y la empatía. Su icónico hexágono ahora tiene bordes más amigables y su paleta de colores pastel refuerza su mensaje de inclusión y conexión emocional. En un sector donde la confianza es clave, el diseño se convirtió en un puente entre la marca y su comunidad.
Aprendizaje: La accesibilidad y la calidez en el diseño son diferenciales competitivos en industrias donde la emoción es el principal motor de decisión.
3. Jaguar: Oda a la sofisticación
El icónico felino británico se despojó de detalles innecesarios para adoptar un logo monocromático, limpio y minimalista. Este cambio no es solo una declaración de estilo, sino una manifestación de su transformación hacia la movilidad eléctrica, sin perder su ADN de lujo y exclusividad.
Aprendizaje: En mercados premium, la simplicidad es sinónimo de prestigio. Cada línea cuenta una historia de sofisticación.
4. Kleenex: Un legado reinventado
En 2024, Kleenex dio un paso audaz en la evolución de su marca sin perder su herencia. Mantuvo su icónica tipografía de 1961, pero desarrollaron una fuente personalizada e introdujeron una corona inspirada en el papel tisú, una metáfora visual que refuerza su posición como líder de la categoría.
El color Kleenex® Blue se convirtió en el eje de una paleta más profunda y vibrante, aportando modernidad sin perder familiaridad. Además, un nuevo sistema de ilustraciones, basado en las curvas de la corona, refuerza la sensación de suavidad, confort y cercanía.Más que un cambio estético, este rebranding refleja un reposicionamiento estratégico. Kleenex no solo es un producto de uso cotidiano, sino un símbolo de cuidado y confianza. Con una identidad más cohesionada y adaptada a los nuevos códigos visuales, la marca se proyecta hacia el futuro con una presencia fuerte, contemporánea y universal.
Aprendizaje: Un rebranding exitoso no es solo un cambio visual, sino una renovación emocional. Las marcas deben evocar los sentimientos que quieren que su público asocie con ellas.
Por un branding que deje huella
Las marcas que lideren serán aquellas que sepan simplificar sin vaciar, innovar sin perder identidad y evolucionar sin desconectarse de sus raíces. Porque al final del día, el branding no es lo que una empresa dice de sí misma, sino lo que su audiencia siente cuando la encuentra.